Angiografía cerebral |
La angiografía es una prueba diagnóstica cuya función es el estudio de los vasos sanguíneos que no eran visibles, cuando se creó la prueba, mediante la radiología convencional. Su nombre procede de la combinación de las palabras griegas angeion que traducido viene a significar “vaso” y graphien “descripción”. En esta prueba, se introduce un catéter en una arteria periférica que suele ser la arteria femoral o en una vena periférica como pueda ser la vena cubital, por ejemplo. El proceso se basa en introducir un medio de contraste radiopaco a través del catéter, los rayos X no pueden atravesar el contraste así que cuando se observan las radiografías se puede ver la morfología del árbol arterial por el que ha pasado el contraste. De esta forma se pueden visualizar accidentes vasculares como émbolos, aneurismas y trombosis que pueden ser tratadas en ese mismo momento mediante una angioplastia.
Aun así, hoy en día es
complementada por la angiografía guiada por TC que es una técnica no invasiva
realizada a partir de un scanner. Esto ha hecho que la angiografía sea usada en
casos más puntuales.
Aun así, hablemos de
Seldinger y su técnica pues ha permitido salvar muchas vidas y sustituir
operaciones muy invasivas en comparación con la angiografía.
La técnica en sí misma
es muy sencilla y se usa, hoy en día, en múltiples procedimientos como la
epidural o una simple vía intravenosa. Consiste en la punción directa de un
vaso periférico mediante una aguja especial con una cánula de plástico, cuando
se canaliza la vena o arteria se hace pasar una guía en el interior de la
aguja, entonces esta se extrae dejando la guía dentro del vaso esto hace que el
sangrado disminuya y hace más sencilla la introducción del contraste.
Aguja, guía y cateter para realizar la técnica de Seldinger |
No hay comentarios:
Publicar un comentario