1/22/2015

¿13 Segundos para una radiografía de cuerpo entero?

No, no es ciencia ficción, simplemente es el LODOX.

LODOX es el sistema de radiología más avanzado que existe actualmente, especialmente diseñado para las unidades de urgencias donde la velocidad es clave: en 13 segundos es posible obtener una imagen de alta resolución del cuerpo entero como la de la imagen. Para que nos hagamos una idea, dicha imagen realizada con radiología convencional necesita de cómo mínimo 5 minutos, y cuando la velocidad es clave esos minutos de diferencia son la clave entre un paciente con vida y un paciente muerto.

Además el escáner emite dosis muy bajas de radiación esto es especialmente importante en pacientes pediátricos e incluso en embarazadas que normalmente no pueden realizarse pruebas de radiología. Con LODOX todo esto queda atrás proporcionando al personal de urgencias una excelente herramienta.



Pero, además, las bajas dosis de radiación en la sala permiten que el personal de urgencias pueda, incluso, reanimar al paciente durante el procedimiento y esto hasta ahora era complicado y peligroso para el personal.

A diferencia de la mayoría de equipos de radiología en los que se debe posiconar al paciente, el LODOX se mueve alrededor del paciente lo que permite una imagen directa de cuerpo entero sin perder el tiempo en la reconstrucción de la imagen.

Por desgracia, este excelente sistema tiene un gran incoveniente: es muy caro, esto priva a muchos hospitales de poder adquirir uno. Actualmente solo hay 40 escaneres como este en el mundo y ninguno de ellos está en España.

Aun por este incoveniente no podemos evitar pensar en los grandes avances que aun le queda a la radiología desde aquella primera radiografía de muñeca hecha por Wilhelm Röntgen a principios del siglo pasado. Si Röntgen pudiese ver hasta donde hemos llegado en poco más de 100 años...













Una comparación entre uno de los primeros equipos de radiología y la versión más moderna del LODOX instalada en Sudafrica, el país con mayor cantidad de equipos. 








1/20/2015

Seldinger y la angiografía

Angiografía cerebral 


La angiografía es una prueba diagnóstica cuya función es el estudio de los vasos sanguíneos que no eran visibles, cuando se creó la prueba, mediante la radiología convencional. Su nombre procede de la combinación de las palabras griegas angeion que traducido viene a significar “vaso” y graphien “descripción”. En esta prueba, se introduce un catéter en una arteria periférica que suele ser la arteria femoral o en una vena periférica como pueda ser la vena cubital, por ejemplo. El proceso se basa en introducir un medio de contraste radiopaco a través del catéter, los rayos X no pueden atravesar el contraste así que cuando se observan las radiografías se puede ver la morfología del árbol arterial por el que ha pasado el contraste. De esta forma se pueden visualizar accidentes vasculares como émbolos, aneurismas y trombosis que pueden ser tratadas en ese mismo momento mediante una angioplastia.
La técnica fue inventada en 1927 por el neurólogo portugués Egas Moniz aunque fue Sven – Ivar Seldinger quien desarrolló la técnica que se usa hoy en día en 1953, esta técnica hizo la angiografía un procedimiento mucho más sencillo.
Aun así, hoy en día es complementada por la angiografía guiada por TC que es una técnica no invasiva realizada a partir de un scanner. Esto ha hecho que la angiografía sea usada en casos más puntuales.
Aun así, hablemos de Seldinger y su técnica pues ha permitido salvar muchas vidas y sustituir operaciones muy invasivas en comparación con la angiografía.


La técnica en sí misma es muy sencilla y se usa, hoy en día, en múltiples procedimientos como la epidural o una simple vía intravenosa. Consiste en la punción directa de un vaso periférico mediante una aguja especial con una cánula de plástico, cuando se canaliza la vena o arteria se hace pasar una guía en el interior de la aguja, entonces esta se extrae dejando la guía dentro del vaso esto hace que el sangrado disminuya y hace más sencilla la introducción del contraste. 
Aguja, guía y cateter para realizar la técnica de Seldinger 


1/13/2015

Formas de usar la inmunoterapia oncológica


Además, existen varios tipos de inmunoterapias: 

ANTICUERPOS MONOCLONALES Cuando el sistema inmunitario de nuestro cuerpo detecta antígenos (virus, bacterias, hongos perjudiciales, protozoos) producen anticuerpos que son proteínas especializadas en combatir la infección. Los anticuerpos monoclonales se fabrican en un laboratorio, y cuando se les suministra a los pacientes funcionan como los anticuerpos que el cuerpo genera de forma natural. Los anticuerpos monoclonales se inyectan por vía intravenosa y actúan al atacar las proteínas que se encuentran en la superficie de las células tumorales o las que se encuentran en las células que sirven de soporte a las células tumorales. Cuando un anticuerpo monoclonal ataca una célula tumoral puede hacer tres cosas:  

1.     Aplicar radiación directamente sobre el tumor, este tratamiento se llama “radioinmunoterapia” y consiste, a grandes rasgos, en usar el anticuerpo monoclonal como un aplicador de radiación en dosis bajas lo que reduce el riesgo de otro tumor derivado del tratamiento por radioterapia y además no afecta a las células sanas que están cerca del tumor.
2.     Diagnosticar al ser los anticuerpos radiactivos rastreables, se les puede liberar en el organismo con el fin de identificar posibles células tumorales y eliminarlas incluso antes de que manifiesten una patología oncológica. Además, un patólogo puede valorar la localización del tumor en etapas iniciales y, si se requiere, hacer una biopsia para averiguar de qué tipo de tumor se trata.
3.     Transportar medicamentos directamente a las células tumorales, esto sería lo más parecido a la quimioterapia que se usa actualmente; el anticuerpo monoclonal transportaría una carga con el medicamento de elección. Cuando el anticuerpo se une a la célula tumoral, descarga su contenido que mata a la célula sin dañar las células sanas cercanas.

2    INMUNOTERAPIAS NO ESPECÍFICAS se administran después o al mismo tiempo que el tratamiento convencional (radioterapia, quimioterapia…) existen dos ejemplos: los interferones que retardan el crecimiento de las células tumorales y las interleuquinas que ayudan al cuerpo a crear anticuerpos para combatir el cáncer.


3.   VACUNA CONTRA EL CÁNCER aprovechando el concepto de una vacuna, se han desarrollado vacunas que hacen que el cuerpo fabrique anticuerpos que pueden atacar un cierto tipo de cáncer. Por ejemplo, la vacuna de HPV que previene el cáncer de cuello de útero. Además; se pueden usar en tratamientos enseñando al sistema inmunológico a combatir el cáncer, de este modo se evitan reapariciones del cáncer. La vacuna debe ser “específica” es decir, solo puede atacar las células tumorales sin dañar las sanas. En la actualidad solo existe una vacuna de tratamiento aprobada, Sipuleucel – T, diseñada para tratar el cáncer de próstata metastásico. 

1/09/2015

Inmunoterapia oncologica

La revista Science lo ha considerado el hito médico del 2013, un avanzado tratamiento que quizás pueda, en última instancia, acabar con el drama del cáncer. Estoy hablando de la inmunoterapia oncologica.

El doctor William Coley 


Corría el año 1890, William Coley, era un cirujano en el Hospital del Cáncer de Nueva York donde recibió la visita de una paciente de 17 años llamada Elizabeth Dashiell que refería hinchazón y dolor en una mano que ella creía relacionada con un accidente que había tenido días atrás.

Las pruebas de radiología no arrojaron hallazgos concluyentes así que el doctor Coley realizó una biopsia revelando que lo que se pensaba que era consecuencia de su accidente era, en realidad, un osteosarcoma especialmente agresivo y en estado avanzado, nada se pudo hacer por ella, se procedió a amputar el brazo pero el tumor se había diseminado por el cuerpo y a los pocos meses murió. 

Obsesionado con el caso, Coley revisó toda la literatura médica disponible tratando de encontrar una explicación y un procedimiento médico más eficaz para tratar el cáncer. Se dice que aquí nació la inmunoterapia para tratar el cáncer. 

Había antecedentes, años antes un paciente diagnosticado con un sarcoma similar evitó la muerte después de sufrir una infección por una bacteria del género streptococo. Coley pensó que su sistema inmunitario había reaccionado no solo contra la infección, sino también contra el cáncer y, para probarlo, infectó a uno de sus propios pacientes con el mismo tipo de bacteria. En pocas semanas este se recuperó.
Cowley con una de sus pacientes
Entusiasmado, Coley infectó durante los años siguientes a muchos pacientes con patología oncológica, probando diferentes combinaciones. Aunque siguió cosechando éxitos, el procedimiento solo funcionaba a veces y no se sabía de qué dependía su éxito o su fracaso. Además, la eficacia era menor en otros tumores. La radioterapia y la quimioterapia, mucho más "dóciles" y susceptibles a ser usadas en un protocolo preestablecido se impusieron como las armas a utilizar contra el cáncer. 

Sin embargo, hasta ahora, nadie había cosechado éxitos notables, en la sección de casos médicos se habla de la terapia con CTL109 realizada en el The Children´s Hospital of Philadelphia, las esperanzas en la inmunoterapia son altas. Se basa en utilizar materiales producidos por el cuerpo o creados en el laboratorio de forma sintética con el objetivo de mejorar o restaurar la función del sistema inmunológico e incluso con el objetivo de identificar células tumorales; imaginemos las posibilidades que esto último nos ofrece: si se puede identificar y atacar, por supuesto, células tumorales antes de que sean realmente preocupantes acabaríamos de un plumazo con la mayor parte de los canceres antes de que requieran quimioterapia, radioterapia, cirugía o antes de que desemboquen en la muerte del paciente. 

La inmunoterapia puede funcionar para frenar el crecimiento de las células cancerígenas y así evitar la metástasis o ayudar al propio sistema inmunológico del paciente para que este combata por sí mismo a las células cancerosas. Existen varios tipos de inmunoterapia incluyendo los anticuerpos monoclonales, las inmunoterapias no específicas e incluso la vacuna contra el cáncer. Pero de todo eso hablaremos en otra entrada...